10 noviembre 2007

El último Trovaor



Dentro del universo de personajes que marcan la existencia vital de las personas siempre quedan aquellas que por su singularidad, vitalidad y su presencia marcan una huella en la memoria que será difícil de borrar. Miguel García "Candiota" era el "Trovaor del Poniente". Se fue hace una par de días pero seguirá en la memoria del folclore de esta zona tan alpujarreña como rural y que absorbe tantas influencias que traen los pobladores de tantos orígenes diversos. El Trovo alpujarreño está vivo en el poniente y se debe en gran medida a este hombre que dedicó toda su vida a cultivarlo y difundirlo. Lo trajo de la Contraviesa junto con sus paisanos que se asentaron en la zona para ganarse la vida entre invernaderos y consiguió arraigarlo entre todos nosotros como parte de nuestro folclore local. Es muy meritorio que estas personas prácticamente analfabetas y con un vocabulario tan reducido puedan improvisar quintillas y décimas a esa velocidad y esa frescura repentista mediante un arte que hunde sus orígenes en la más antigua tradición oral.
Siempre recordaré aquellos piques con Antonio "De las Joyas" que vi hace muchos años:

Antonio, me pone triste
que el trovo manche tu historia
y esa quintilla consiste
en que si vas tú a la gloria
es porque infierno no existe.

Miguel, no eres educao,
Miguel tú estás aquí trovando
y la gente se ha empapao
¡que eres un mancaje cavando
y siempre estás astillao!
(M. «Candiota», Antonio «el de las Joyas») (Criado 1993:44)


Se ha ido un hombre sencillo, un humilde agricultor, un vecino ejemplar y el más grande "trovaor".


Noticia de Teleprensa:

ALMERÍA.- Miguel García, conocido popularmente como “Candiota”, ha muerto sabiéndose un digno representante del sentir del pueblo y el continuador más carismático de la tradición del trovo en Almería y La Alpujarra.

“Candiota” ha dedicado un gran esfuerzo durante toda su vida a difundir el trovo. Se inició a los 7 años en la poesía improvisada alpujarreña y sus aportaciones han sido tan decisivas que ha transformado el trovo desde ser un entretenimiento social en los cortijos alpujarreños hasta mostrarlo en grandes teatros, como en Vícar, París o Montevideo, ya convertido en arte.

En sus viajes por Iberoamérica “Candiota” ha trovado en Cuba, México, Argentina y Uruguay con la maestría de saber mostrar su propio arte de raíz universalizado a base de compartir músicas y experiencias.

En La Alpujarra Miguel “Candiota” revolucionó el trovo valorando el uso de la décima espinela, dotando a los versos con la calidad del arte, difundiéndolo en los medios de comunicación y denunciando en sus trovos las injusticias sociales y los planteamientos políticos dictatoriales.

La obra de “Candiota” ha quedado en su mayoría en el viento, como corresponde a su arte de cantar versos improvisados. Y también en el corazón y la cabeza de los aficionados al trovo, como nutrientes del vasto dominio de la cultura oral.

Algunos libros dan testimonio de su experiencia, como aquel que escribí y revisamos juntos titulado De trovo con Candiota (1985-1987), que es un diario de sus versos de aquellos años tanto en privado como con la mayoría de sus compañeros trovadores: Sevilla, Megías, Ramón Antequera, Morón, Manuel Fernández, Antonio “De las joyas”, Roca, “El Repuntín”, etc.

Otros poemas suyos han quedado en libros de otros autores o colectivos, como aquella memorable antología seleccionada por Eduardo Castro titulada Versos para Federico publicada en Granada en 1999 y el poema que dedicó al Ciego Corrales en el libro que con sus romances acaba de publicar el Ayuntamiento de Albuñol en 2007.

Miguel “Candiota” se ha ido y ha cumplido la ley de la vida: Estando en el lugar y el momento oportuno. En 1985 organizó un homenaje a su maestro en el trovo, Eduardo Garbín. En 1986 un grupo de aficionados le dedicamos el mayor homenaje jamás ofrecido a un trovador alpujarreño y el Ayuntamiento de Vícar hace unos meses le anunció a “Candiota” otro gran homenaje a su arte de versos improvisados con la publicación de sus textos y dedicándole una escultura.

Miguel García, llamado “Candiota”, nos ha emocionado, nos ha alegrado, nos ha hecho pensar y nos ha ofrecido durante décadas su arte personal enraizado en la comunidad. Hasta ahora.

Adiós, maestro, adiós.



PEPE CRIADO
Escritor-Investigador sobre Tradición Oral