23 octubre 2007

Héroes de leyenda

Todavía no me explico tal aglomeración. Héroes del Silencio actuaron en el Estadio Olímpico de la Cartuja de Sevilla el sábado 20 de octubre ante más de 70.000 personas entre las cuales nos encontrabamos seguramente mucha gente de la provincia.

Es una banda que en su momento fue exitosa pero creo que ni ellos esperaban tal respuesta de sus fans. Creo que es una cuestión de nostalgia, de generación muy numerosa (baby-boom) y de marketing. Y también por supuesto, de esa rara capacidad de nuestra memoria para recordar sólo lo positivo, lo amigable y lo agradable. El caso es que allí había gente para parar trenes, y es curioso observar las masas en estos acontecimientos con cierta objetividad y distancia propia del que no es fanático y simplemente se apunta a un bombardeo si hace falta, por ver que hay allí. Es muy divertido ver las caras de la gente de más de treinta años como se emociona cual adolescentes quinceañeras ante ídolos de antaño que vuelven al ruedo ávidos de éxitos añorados y, claro está, de ganancias monetarias olvidadas. Todo por volver a ser jóvenes, más aún, y procurarse momentos de placer repitiendo aquellas vivencias que les emocionaban cuando la vida era una incógnita que quedaba muy lejos en el futuro, y sólo les preocupaba el momento... depués llegarían las responsabilidades. ¡Que lejos quedaban!
Pues sí, una experiencia interesante, un macrobotellón como nunca había visto, -¿no estaba prohibido en Andalucía?- colas y empujones. La masa en estado puro.
Y el concierto, pues bien, muy bien montado y a juzgar por las reacciones, la masa dio por bien empleados los 42 eurapios que había que soltar por volver a ser jóvenes...

De todas formas yo me quedo con las anécdotas de los sevillanos y su eterna guerra Betis- Sevilla.Taberna de Triana, llegan cinco o seis amiguetes y le piden al camarero:
-¡Pon nos una copa a ca uno que me cagon Dios y en José María del Nido!
-¡Con dos cohones, ahora mismo, que está to pagao!

16 octubre 2007

La aristocracia del humor



La última vez que vinieron por estas tierras no pude conseguir localidad para verlos muy a mi pesar, pero esta vez , si no pasa nada raro no me los voy a perder. Quizá sea uno de los pocos espectáculos que me faltan por ver para sentirme medianamente satisfecho con las artes escénicas actuales, gracias a la buena programación cultural que hace años por suerte, disfrutamos por estas tierras. Vienen los insuperables Les Luthiers, con ese humor inconfundible e inteligente en el que cualquier pequeño detalle es un motivo de carcajada siempre que agudicemos la mente... Buen gusto, buena música, con esos instrumentos imposibles ya legendarios, son lo más parecido a unos juglares de nuestros tiempos.
Vienen a El Ejido el 26, 27 y 28 de Octubre al Pabellón de deportes a partir de las 21.30. Sospecho que estaban contratados para inaugurar el nuevo Auditorio pero los retrasos de siempre en las obras lo van a impedir. Desde luego no podrían haber elegido unos mejores padrinos. Entradas disponibles por Unicaja.
Ah, deberán abstenerse de acudir aquellos que entienden el humor en términos zafios y chabacanos, aqui prima la elegancia ante todo...
¡No os los perdáis!

10 octubre 2007

Buscando letra



Siguiendo con la temática del último post sobre grandes temas nacionales en el candelero de los medios de falsificación, me ha llamado la atención el intento de buscar una letra al himno español. El caso es vender como sea y para eso los medios saben como nadie mantener la polémica en asuntos que nos tocan a todos la fibra en cierta medida. Y el himno, como la bandera, como los nacionalismos, es un asunto apetitoso para polemizar, y por ende, para llenar la caja.

Y es que nos ha entrado la envidia a consecuencia de los últimos éxitos deportivos -desgraciadamente no de los de la foto, pero hay que incluirla a ver si hay suerte- donde nuestros representantes en lo más alto del podio escuchaban el himno emocionados, pero claro, ni punto de comparación con los demás que gritan al viento sus consignas nacionales dándole al momento un estatus dramático al que no llegamos ni por asomo con nuestra música sin letra...

Y es que un estadio con sesenta mil gargantas cantando a la vez viste mucho, y el deporte es de los últimos escenarios que quedan para aunar sentimiento de unidad como pueblo ante los demás. Antaño quedaron los enfrentamientos bélicos, y que siga así por siempre, donde se creaban símbolos nacionales.

La verdad es que parece mentira que se discuta sobre esto por un asunto de estética o moda, pero todos entramos al trapo. Es lo que hay en una sociedad que cada vez vive más de las apariencias que del contenido.

¿Y a ver quién le pone el cascabel al gato?
¿Alguien cree que vamos a consensuar entre todos una letra para el himno?

Me troncho...

09 octubre 2007

¿Memoria?



Estos días se le revuelve el estómago a uno cada vez que escucha en los medios de falsificación el término “Memoria Histórica”, tan alegremente en relación al proyecto de ley que se le ha ocurrido a los impresentables que nos representan. Y ahí están los unos y los otros igualmente impresentables que ya tienen vidilla para reflotar la antigua línea que separaba las dos supuestas Españas y que les es cada vez más necesaria puesto que a las nuevas generaciones, que poco a poco entramos en edad de relevar, el ejercicio de sentido común y de pacto de silencio de los protagonistas, en la Transición, nos fue ocultada de forma higiénica. Necesitan reivindicarse y que no se olviden sus rencillas porque sino se les desmonta el chiringuito en una sociedad que poco tiene que ver hoy día con aquellas divisiones de hace años.

No se si fue una buena solución pero al menos se ha vivido en paz y teniendo claro que aquel disparate no debería volverse a repetir. Por eso, aunque en nuestra enseñanza se pasó de puntillas y con sigilo por aquel período, y gracias a eso, hoy día podemos recordar, aprender y repudiar aquel triste suceso y el período posterior de represión, no obstante, podemos recordar y tener Memoria Histórica de verdad, de la que no se tiene y de la que poca gente en este país tenemos. Y así nos va. Somos auténticos analfabetos históricos, auténticos ignorantes de hechos pasados en un país que puede presumir de ellos. Seguramente si conociéramos más nuestra historia, con todos sus matices, lugares, guerras, gobiernos, injusticias, héroes, etc., no tendríamos a estos sinvergüenzas como representantes.

Y es que la Memoria Histórica comienza allí hasta donde queramos llegar. La tierra de la vieja Hispania es la misma que pisamos. Íberos, Griegos, Romanos, Fenicios, Visigodos, Árabes... Sólo hay que darse una vuelta por Abdera, Berja, Murgis, Alpujarra... No me atrevo yo a utilizar el término tan alegremente siendo tan ignorante de nuestra historia, pero claro, los que lo utilizan hace tiempo que perdieron la vergüenza, si la tuvieron alguna vez.