30 enero 2006

Arte Popular



Esta foto la hizo en una calle de Almería una amiga con el móvil.
No me digais que no tiene su gracia.
¿Una leyenda urbana?

28 enero 2006

Localismos

Desde luego si no nos merecemos a los políticos nacionales que nos representan, que os voy a contar de los locales.
En Almería llevan construyendo desde tiempos inmemoriales, o al menos yo no logro recordar, un parking en pleno centro de la ciudad, en una de las calles más transitadas tanto peatonalmente como en coche. El caso es que cuando ya se empezaba a
vislumbrar el final, es decir, en unos años próximos, resulta que ahora sale a la luz, agujeros y derrumbamientos que ponen en peligro su utilización y ponen de manifiesto la calidad de los materiales y de lo "bien" hecho que está.
Después del retraso y el calvario que se ha pasado ahora han hecho una chapuza.

Esto es insufrible.

Y otro ejemplo es lo del Corte Inglés. La gente que no conozca estos almacenes, escuchando a nuestros políticos debe pensar que estos deben ser una especie de Panacea Universal, algo inexplicablemente beneficioso para todos, la solución a todos nuestros problemas existenciales, la respuesta a sus plegarias, una bendición de los dioses, etc. Vamos, mucho mejor para la comunidad que un hospital, un colegio o un edificio cultural.

Tal es el sometimiento a la firma, que no sería descabellado que nos pidieran una aportación económica ciudadana para que puedan instalarse en la ciudad. Así les regalamos y solar y le financiamos la construcción de sus tiendas. Desde luego una ciudad sin El Corte Inglés no debe ser una ciudad como Dios manda. Su nivel debe bajar claramente de categoría, y claro, los políticos de una ciudad de segunda, deben ser también políticos de segunda categoría.
Y luego está el agravante de que aquí en el Poniente ya se han puesto de acuerdo con la firma para su próxima instalación. Y claro entre grandes políticos estas cosas levantan envidias: Mi ciudad ya tiene Corte Inglés y la tuya no, ea.

El caso es que así nos va y sin visos de mejora.
Que pena más triste...

26 enero 2006

Asunto de Colores

A mí me gusta el fútbol, no hay duda. Aunque cada vez menos, o más bien diría yo, que estoy en una etapa de descanso ante el masivo atracón de mi adolescencia. Me sabía todos los jugadores de todos los equipos, me veía todos los partidos, y el tema ante el cual giraba toda mi corta existencia era el del dichoso juego.

Por lo tanto empecé a jugar en el equipo de mi barrio. Y crecí en ese equipo, y jugué y jugué durante años en contra de todos los equipos de la provincia. Y aunque parezca mentira, me pongo colorada ... (mmm esto no es), para un niño de 13 años es muy enriquecedor conocer otros sitios, tan distintos, con gente tan peculiar, con ese sub-mundo del fútbol aficionado tan específico y apasionante. (Merece capítulos aparte).

Aparte de la cantidad de groserías, maldades e infamias que se aprenden, a su vez, uno despierta y engrandece su pequeño universo y se da cuenta que hay vida más allá de su colegio, su barrio y su ciudad.

Y en tantos años de enfrentamientos siempre hay un rival, EL RIVAL(con mayúsculas), el equipo al que cuando le ganas te despierta una sensación colectiva orgásmica y todo lo contrario cuando pierdes... Ese Rival suele ser el más próximo, el vecino, el del barrio de al lado, o en nuestro caso, el máximo representante de la comarca. Y esos equipos se ganan el odio de los demás a pulso, con su altivez, su chulería, impropia de la edad de los contrincantes, pero que es una cultura adquirida a modo de Know-How porque siempre han tenido cierta superioridad económica, numérica o simplemente por las leyes de la estadística.

El tiempo pasa, y los niños nos vamos haciendo mayores y los equipos senior ya no se enfrentan.

Pero un nefasto día, el Rival, el odiado, asciende de categoría como un cohete y se coloca en todo lo alto, en la división profesional, y la gente de la comarca se rinde ante el fútbol de campanillas, al de la tele y los euros...

Ahí llegan los sentimientos encontrados: todos los que me rodean, alaban, sucumben ante el nuevo Vellocino de Oro.
Ese sentimiento colectivo te arrastra sigilosamente, se socializan los parámetros, ahora el horizonte geográfico se expande, los Rivales "Invasores" tienen diferencias geográficas interprovinciales y el tema se complica cuando el entorno elige al nuevo GRAN RIVAL.
La Ciudad Grande coloca su equipo en la misma categoría y se convierte en una elección dual. O eres de los nuestros o de los otros.

Poco a poco me fui olvidando de las viejas rencillas, arrastrado por la marea de la novedad y casi, digo casi, me atrapa en sus redes.
Mi salvación, aparte de que ya no me gusta tanto el fútbol, me la han dado los colores:
Intentaron regalarme una camiseta del equipo, y sólo cuando la tuve entre mis manos volvió a mí ese impulso atávico que adormecía latente. ¡¡¡Pero que hago!!!, Esto me da urticaria...

El caso es que tengo claro de que equipo soy, aunque sea de barrio. Y supongo que también apoyaré a los que tienen más cosas en común conmigo que a los rivales que vengan de otro sitio. Pero de ahí a vestir sus colores... Eso no, oiga.

Y todo ello, teniendo en cuenta, que el fútbol sigue siendo un juego que me interesa cada vez menos. Aunque sea el tema nacional, ya hace tiempo que abrí muchos más horizontes. No hay que olvidar que es un divertimento más.
Aunque uno, el ramalazo siempre lo tiene...


(Se me ocurrió por un comentario en el Blog de L)

25 enero 2006

Políticos

Creo que no nos merecemos los políticos que nos representan. En teoría nuestros representantes deberían ser autenticos profesionales. Pero profesionales en todos los terrenos, personas preparadas en sus campos correspondientes y personas con sentido común. Sin embargo, lo único que tenemos son voceros, ineptos y cantamañanas.
La clase política ha ido cayendo muy bajo desde la transición. Y con aquellos políticos que configuraron el actual sistema se extiguió el sentido común.

Desde luego la culpa la tenemos todos porque hemos ido dejando en manos de esta gente los partidos políticos, ¿o es al revés?, ¿los ineptos han ido copando los partidos políticos como forma de sobresalir en su ineptitud?.
El caso es que cada día al leer un periódico o ver los informativos me hacen sentir vergüenza ajena. Y lo de los medios informativos no tiene nombre. Se han convertido en los altavoces de los voceros, los escuderos del partido correspondiente.

Y a mi lo que más molesta es que me traten como un borrego, que intenten apropiarse de mi opinión, que nos traten a los ciudadanos como gilipollas.
El problema que veo es que se ha institucionalizado este ambiente. Es un ecosistema que sigue vivo y creciendo.

Así, nos han hecho creer que este juego actual es la política y lo raro es que alguien opine coherentemente sin aspavientos, ni insultos, ni desprecios al otro.

Mal camino llevamos cuando las cabezas visibles de nuestra sociedad se comportan de esta manera. Y el problema es que no tienes alternativas, es lo que hay.

Deberíamos todos votar en blanco en las próximas elecciones, o mejor aún, con una papeleta donde diga: " A vuestra puta casa todos, por ineptos"

Cultura Audiovisual


He leído por ahí que se va a celebrar a partir de este fin de semana en El Ejido la IV Semana de cine. Esto significa que por fín podremos ver esas películas que llaman "de autor" y de cuya existencia sólo tenemos noticias a través de medios especializados en cine.
En Almería es impensable que podamos ver en nuestra cartelera algún título de estos, con la excepción del Cine-club universitario de Almería.
La programación no está nada mal, aunque a mí lo que más me atrae es la IV Muestra de Video-cortos. Ahí le podremos echar un vistazo a lo que se cuece en el mundillo audiovisual por el Poniente.
Seguro que merece la pena darse una vuelta.

23 enero 2006

Declaración de intenciones

Pues si. Me he decidido a abrir mi propia bitácora.

A mi me parece un invento fantástico pero reconozco que me gusta más ser lector que autor, además de que es mucho más comodo...
Y como no se nada de CMS, ni de blogs, ni de plantillas, ni de nada, pues utilizo esta herramienta de blogger, que es tan democrática como sencilla y ya está: estamos en la blogosfera. En principio me lo planteo como una forma de expresarte nueva, una forma de poder comentar en las bitácoras de los demás, una forma de tener tu ventanita de expresión para cuando quieras.

Ahora sólo falta lo más difícil, que es tener algo que escribir...