28 enero 2006

Localismos

Desde luego si no nos merecemos a los políticos nacionales que nos representan, que os voy a contar de los locales.
En Almería llevan construyendo desde tiempos inmemoriales, o al menos yo no logro recordar, un parking en pleno centro de la ciudad, en una de las calles más transitadas tanto peatonalmente como en coche. El caso es que cuando ya se empezaba a
vislumbrar el final, es decir, en unos años próximos, resulta que ahora sale a la luz, agujeros y derrumbamientos que ponen en peligro su utilización y ponen de manifiesto la calidad de los materiales y de lo "bien" hecho que está.
Después del retraso y el calvario que se ha pasado ahora han hecho una chapuza.

Esto es insufrible.

Y otro ejemplo es lo del Corte Inglés. La gente que no conozca estos almacenes, escuchando a nuestros políticos debe pensar que estos deben ser una especie de Panacea Universal, algo inexplicablemente beneficioso para todos, la solución a todos nuestros problemas existenciales, la respuesta a sus plegarias, una bendición de los dioses, etc. Vamos, mucho mejor para la comunidad que un hospital, un colegio o un edificio cultural.

Tal es el sometimiento a la firma, que no sería descabellado que nos pidieran una aportación económica ciudadana para que puedan instalarse en la ciudad. Así les regalamos y solar y le financiamos la construcción de sus tiendas. Desde luego una ciudad sin El Corte Inglés no debe ser una ciudad como Dios manda. Su nivel debe bajar claramente de categoría, y claro, los políticos de una ciudad de segunda, deben ser también políticos de segunda categoría.
Y luego está el agravante de que aquí en el Poniente ya se han puesto de acuerdo con la firma para su próxima instalación. Y claro entre grandes políticos estas cosas levantan envidias: Mi ciudad ya tiene Corte Inglés y la tuya no, ea.

El caso es que así nos va y sin visos de mejora.
Que pena más triste...