24 abril 2006

SAN MARCOS PARADE

Pues sí, no es Berlín pero como si lo “siese”. Cientos de vehículos, normalmente de más de tres toneladas ataviados con más o menos gusto, a gusto del consumidor, se dan su baño de multitudes, en la ya tradicional fiesta ejidense. La auténtica competición desde hace ya algunos años no es por el mejor engalanamiento, ni mejor puesta en escena, ni originalidad en el tema, sino que se compite en vatios de sonido. Y da igual lo que suene. La mayoría se decanta por la música aflamencada, rociera, o como se le quiera llamar a las sevillanas y fusiones flamencas varias. Pero también existen auténticas discos ambulantes con la última moda en electrónica, y en la que sus ocupantes efectivamente dan cuenta de las suspensiones de los vehículos, a los cuales si uno se fija bien, se les puede ver cabina de alivio una vez aparcados.

El caso es que la suma de todas esas fiestas ambulantes, da como resultado una fenomenal fiesta colectiva en la que se contagia, a la multitud que observa, el espectáculo, la alegría y el buen rollo que se desprende de las ganas de pasárselo bien de los ocupantes.

Y es que no importa el esmero en la preparación de la carroza, el objetivo es participar, comer, beber , bailar y festejar.

En la fiesta también hay excesos, pero son perdonables por la falta de experiencia de los jóvenes ocupantes, que empiezan en este noble arte de desfilar en tan señalada fecha. Ante la euforia colectiva, no calculan las horas que pueden estar sin dormir y la cantidad de alcohol que pueden ingerir, y pagan su audacia a mitad de recorrido sin disfrutar del momento álgido.
Normalmente a estos “novatos” se les reconoce por su juventud, por su mirada perdida, su andar vacilante y sus camisas rojas cuyo color original es el blanco inmaculado.

Desde luego es un espectáculo que por singular, por simpático, por alegre, por musical y por colorido; es digno de contemplar. Pero sobre todo, si no lo habéis probado, es digno de participación y desfile al menos una vez en la vida...

Nota: Telephunken DJ, se quedó también a la San Marcos Parade.