16 mayo 2006

Alergias

Estamos en una fecha clave, mirad lo que os digo. A partir de estos momentos comienza la “Belle Epoque” en nuestro devenir diario. Y es que cada cuatro años, por estas fechas, justo un año antes de que elijamos a nuestros representantes municipales, comienza el espectáculo. Lo tengo comprobado, aquí en el Poniente, allá en el Levante, en la Capi, y a dónde te dirijas, todo cambia, para bien del sufridor votante. En estos meses, por arte de magia, no te ponen multas, los baches de las calles desaparecen casi antes de llegar a pisarlos, se atienden las peticiones en las ventanillas de los consistorios con una rapidez desconocida, se terminan las obras y se descubren placas en serie, etc.

Y hay que aprovechar. Sobre todo si vivimos en un pequeño pueblo, eso si que es vida, los candidatos amabilísimos, cara sonriente, y saludando todos los días a diestra y siniestra, con cuidado, adaptando el ritmo de la zancada para alternar los cruces con los vecinos y que ninguno se escape a su saludo. Y todo facilidades. Así que mi consejo es dejar para este período cualquier problema, solicitud o disputa con los consistorios y aprovecharse del futuro electoral y el peloteo de los candidatos, que bastante los sufriremos ya en los cuatro años siguientes.

Pero no todo, va a ser color de rosa, y los alérgicos debemos tener mucho cuidado porque los niveles de hipocresía se elevan a niveles estratosféricos. Es recomendable no abrir las ventanas, no oír la radio ni la televisión de programación local, y no salir a la calle en horas de máxima actividad política.

Con un poco de suerte, podremos librarnos de los patógenos hipócritas en menos de un año, y si nos aislamos bien, incluso puede que nos afecten poco.

Se abre la veda...